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El arte de la judicialización

Morena y PRI contra Corral

Fiscal, turno de Romero

Elba, entre AMLO y Peña

Ha trascendido que los abogados de Morena -antes no conseguía ni tinterillos para liberar a sus militantes alcoholizados del clásico sabadazo, pero ahora le sobran- preparan recursos legales contra la designación del Auditor Superior y Fiscal Anticorrupción. No los han votado; sin embargo, ya están siendo impugnados.

Uno de los problemas del actual gobierno es que pusieron en litigio nombramientos importantes en los poderes Judicial y Legislativo, para empezar nada menos que la presidencia del Tribunal de Justicia y la Auditoria Superior. Como eran posiciones de Duarte, había que derribarlas sin atender consecuencias ni precios a pagar.

En el Tribunal de Justicia puso orden la Suprema Corte con sentencias adversas al gobierno, en litigios contenciosos que se prolongaron casi año y medio. Y en cuanto al auditor todavía es hora de que el titular es temporal, o sea mientras reponen el procedimiento electivo que partió desde cero.

Llevaron los conflictos a niveles de lo personal, con demandas penales contra Gabriel Sepúlveda y amenazas de cárcel contra Ignacio Rodríguez, sin importar que fuera panista limpio y de buenos modales. Agregue el episodio del Ichitaip, con la ilegal destitución del presidente, Rodolfo Leyva, otro panista víctima del Nuevo Amanecer.

Bien, todavía no votan los nombramientos de Auditor Superior ni Fiscal Anticorrupción, serían presumiblemente los jueves próximo y martes de la siguiente semana, prácticamente cerrando la Legislatura, pero ya pesan sobre ellos amenazas legales que los paralizarían.

Falta que suceda, por ahora lo de Morena está a nivel de versión, pero también el PRI optó por ingresar al juego de la judicialización. Si nada tiene que perder, por qué dejarla pasar, así que Omar Bazán estimuló a quince presidentes municipales para que presentaran una controversia constitucional por las mismas causas y contra los mismos nombramientos.

¿Cuánto tiempo le gusta para que los ministros desahoguen los recursos legales si llegan hasta la Corte? Bajita la mano otros doce meses. Es el cuento de nunca acabar, sólo que juegan con las instituciones más importantes para la transparencia y la procuración de justicia.

Es cierto, Javier Corral tomó por dependencias del Ejecutivo a los otros dos poderes, los avasalla y dispone de ellos igual que César Duarte durante sus tiempos de poder, pero si al gobierno no le importa la precaria gobernabilidad, la oposición debería tomar la iniciativa y guardar prudencia, por respeto a las instituciones.

¿Hasta cuando regresaría la normalidad a la entidad si sus principales instituciones están en perpetuo litigio, sea entre sus miembros o unas contra otras? Piensen un poco en Chihuahua, privilegien la política en su mejor concepto, qué importa si Corral se queda con su fiscal carnal y auditor a modo.

Votado el auditor superior llegará el turno de Lalo Romero, el influyente número dos en el gobierno de Francisco Barrio, quien tiene la responsabilidad de integrar la terna para fiscal anticorrupción.

Ayer estuvo muy en su papel durante las primeras entrevistas, atento y cuestionador, pero tenga por seguro que el nombre de los tres aspirantes propuestos quedó previamente palomeado en la Secretaría General para que el Congreso designe al elegido, también en la misma oficina.

Lo que hacen, como sucede con el auditor, es simplemente cumplir escrupulosamente con la ley –previendo controversias legales que los descarrilen- para luego decir que hicieron afanosamente el trabajo, sentirse muy satisfechos de la tarea realizada y felicitarse mutuamente por el deber cumplido, convencidos de concluir en que el más capacitado para desempeñar el cargo es a la vez el recomendado por el gobernador.

Todo es simulación, para que haya entes autónomos y de formación independiente sería necesario que respetasen a las instituciones y que los elegidos para encabezarlas tuviesen capacidad de respetarse a sí mismos.

Tampoco es para romper en llanto o rasgarse las vestiduras. En la política mexicana el jefe del Ejecutivo domina sobre los otros poderes. No es nada nuevo, simplemente hay que acostumbrarse a que Corral termine de mandar los tres años que le faltan y luego –obedientes y solícitos- los que sobrevivan a su sexenio se postrarán al nuevo tlatoani. Es el ritual sexenal mil veces ensayado.

En estos tiempos de prisas, también aceleraron el nombramiento de jueces pendientes desde años atrás. Sin hacer mayores aspavientos sesionó el Consejo de la Judicatura y votó el nombre de los cincuenta y tantos elegidos. Cierran así un ciclo en el que Javier Corral nombró más magistrados que César Duarte y recomendó a medio centenar de juzgadores.

Pareciera casualidad, el mismo día que López Obrador recibe la constancia que lo acredita como presidente electo, Elba Esther Gordillo recupera su libertad y cuando los dos presidentes hacen su presentación oficial ante los medios, la maestra se adelanta y consigue colocarse entre ambos.

Tanto Peña como López Obrador debieron sentirse incómodos al ver que las preguntas de los reporteros que cubrieron la presentación conjunta, iban en torno a la maestra. Poco importaron los acuerdos y el nuevo aeropuerto; el tema era la maestra y su reaparición triunfal.

¿Casualidad o ingenio de la remasterizada mentora chiapaneca? Pues no dude que un poco de ambos. Los organizadores del encuentro entre los presidentes no previeron que lo hacían el mismo día del inicio a clases y Elba Esther aprovechó la coyuntura del nuevo ciclo escolar y tomó el día como pretexto para reaparecer.

El fantasma de la maestra sigue recorriendo todas las secciones sindicales del SNTE y los espacios de poder en el país. Es una mujer sobreviviente, odiada y lo que usted quiera, supo volver de la adversidad para reclamar su coto de poder y recuperar espacio en la nueva conformación política.

Falta que recupere la organización perdida, probablemente lo intente para ella o en la persona de algún incondicional, familiar o no, pero de que dará la pelea por la dirigencia no hay duda, así se diga que ahora es una “guerrera en paz”.

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