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Los días más largos de Corral

Un Congreso disfuncional

La mafia dobló al gobierno

Otra enésima de Ávila

El gobernador Javier Corral tendrá, de esta parte al uno de diciembre, los cien días más largos de su mandato. Es el tiempo que tiene para que César Duarte sea detenido con fines de extradición, antes de que Peña Nieto entregue los Pinos.

Su desencuentro con Luis Videgaray, secretario de Relaciones Exteriores, describe a un Corral desesperado porque pasa el tiempo y no hay elementos que alienten la operación justicia. El “as de oros” se muestra cada vez más elusivo.

De Peña ya no sabe más que decir, hasta prometió llevarlo a prisión y en la PGR agotó el trámite, así que no le quedó más sino disparar contra Videgaray, al que acusa de proteger a César Duarte para cuidarse a sí mismo. Otro alto personaje al carrusel mediático de los maxijuicios.

Tiene cien días para traerlo, pues una vez concluido el presente sexenio los responsables de “proteger” a Duarte serán Marcelo Ebrard y el mismo López Obrador ¿Los desafiará en público con la misma energía con que retó a Peña Nieto?

Por eso las prisas, sabe que una vez instalado el nuevo gobierno no le permitirán desplantes estridentes; López Obrador no es Peña ni Ebrard es Videgaray. El carácter de Corral será puesto a prueba una vez iniciado el nuevo gobierno, tomará el camino de la rebeldía o se pondrá de rodillas. Para alguien como él no hay más alternativas.

La distribución de diputados plurinominales transcurrió sin sorpresas, Arturo Meraz y los consejeros del IEE se plegaron a las exigencias del gobierno estatal e hicieron la asignación atendiendo sus intereses. Nada diferente a lo que hacían para congraciarse con gobiernos priistas.

Con dos fuerzas dominantes y equilibrados en número de diputados –Morena y PAN, ambos con sus asociados- y los habituales partidos nanos menos el PRD, los votos ciudadanos dejaron un Congreso difícilmente gobernable y disfuncional en materia legislativa, su esencia.

¿Quién tomará el control? Inútil especular, el número de combinaciones para establecer alianzas es infinito, de ahí su disfuncionalidad. Pero si las fuerzas mayoritarias quieren dotarlo de cierto grado de gobernabilidad, necesitarán acordar los nombramientos de funcionarios más importantes.

Esta propuesta, esbozada en privado por un exdiputado del PAN, es el camino más viable y sencillo para elegir a los funcionarios tanto administrativos como de servicios parlamentarios. El interés mayor está en controlar el dinero, pero también hay forma de avenirse, sólo es cuestión de que ambos grupos aflojen el cuerpecito más de lo que tienen previsto.

Si muestran capacidad para construir acuerdos evitarán repartirse el pastel entre los nanos, después que vengan las eternas discusiones legislativas, en fin con un Congreso así será difícil esperar resultados legislativos sobresalientes. Será un eterno pleito.

Un apunte de coyuntura, Morena y el PAN deberían ver la distribución del IEE con reservas, especialistas prevén que será despedazada en los tribunales para restituir un diputado a Movimiento Ciudadano y quizás otro al PRI ¿De dónde los tomarían? Hagan sus propias cuentas y verán que ambos quedaron sobrerrepresentados.

La mafia del transporte, encabezada por los impresentables "Güero" Lozoya y Juan Gómez, doblegó al Nuevo Amanecer, ganando una batalla más contra el gobierno de turno. Desde la requisa de Fernando Baeza, llevan marca perfecta, corren invictos.

La diputada del PAN, Laura Marín, anunció ayer que dejarán para la próxima legislatura la aprobación de la Ley de Transporte, a la que se opuso férreamente la poderosa mafia.

Si en este Congreso que lo tienen medianamente a modo no pudieron votarla, en el otro que será un amasijo de intereses políticos, económicos, ideológicos y hasta de caprichos y agravios personales, menos la sacarán.

Se rindieron con poco, en cuanto recibieron la amenaza de paro general recularon con los brazos abajo. Zapata, El Güero y Juanito deben estar muertos de risa, festejando con sus compinches en la guarida del bulevar.

La licitación pública de insumos para hemodinamia, la reciente adquisición del secretario Ernesto Ávila, llegó al cierre de recepción de propuestas, después de que la declararon desierta un par de meses atrás y “SIMA” así, con “S” fue beneficiada con una adjudicación directa muy a modo.

Lo que debe llamar la atención en la señora Olmos, titular de la Función Pública, es que la licitación fue diseñada, desde sus inicios, a la medida del nuevo proveedor favorito en Salud.

Imposible negarlo cuando SIMA es la única que pudo obtener la carta exclusiva de promesa de venta de catéteres con punta de oro. Como lo ve, a los autores de la licitación se les ocurrió no dejar rendija alguna para que se les colara otro proveedor y encontraron este insumo médico de primer mundo a manera de candado. Igual ocurrió con el balón para septostomia con navajas, es decir ya tienen el caminito bien hecho.

Con singular descaro, nos dicen, modificaron incluso el catálogo de insumos después de la sesión de preguntas, una burda ilegalidad que altera sustancialmente la licitación, ya que la consigna de dicho material fue de exclusividad, dejando fuera de la licitación a empresas bien establecidas como Vitalmex y Selecciones Médicas.

Obvio, este asunto permaneció oculto durante la escandalosa comparecencia del Secretario Ávila ante la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, aquélla suspendida por el “exabrupto” Pedro Ramírez, segundo al mando y también socio de CIMA, quien hoy goza de merecidas vacaciones en lugar de estar despedido.

Tampoco se discutieron en esa comparecencia los abusos con que tratan a los pacientes, reteniéndolos –lo más parecido al secuestro- a manera de garantía cuando sus familiares carecen de recursos para pagar los insumos de hemodinamia, que hoy por hoy la Secretaría dejó de cubrir.

Nos dicen que los primeros pacientes gozaron de la exención total de pago de los servicios de hemodinamia, pero ante la crisis económica la Secretaría de Salud decidió que los insumos deben ser pagados por los pacientes, que en muchos de los casos no tienen con qué hacer frente al gasto.

En otras palabras, Ávila y Ramírez convirtieron un programa federal de índole social en negocio particular dentro de la institución. ¿Cómo ingresan esos recursos y, lo más importante, dónde quedan? Otro caso para el archivo de Olmos, pues sobre la corrupción del nuevo amanecer la contralora no quiere saber nada.

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