OMC fracasa en lograr acuerdos sobre pesca y agricultura: consecuencias para el comercio global

Tras días de intensas negociaciones, la Organización Mundial de Comercio (OMC) concluyó su 13a Conferencia Ministerial sin llegar a acuerdos relevantes en temas cruciales como la pesca y la agricultura. El estancamiento de ambos sectores pone de manifiesto las tensiones entre países desarrollados y en vías de desarrollo, y genera incertidumbre sobre el futuro del comercio global.

Subsidios a la pesca bajo escrutinio

Uno de los puntos más complejos de la negociación se centró en las subvenciones a la pesca, las cuales, según diversas organizaciones ambientales, contribuyen a la sobreexplotación de los recursos marinos y amenazan la sostenibilidad de los océanos. El objetivo era eliminar los subsidios perjudiciales, pero las diferencias entre las naciones ricas, que defienden sus intereses pesqueros, y los países en desarrollo, que temen repercusiones en las comunidades que dependen de esta actividad, impidieron un consenso.

Agricultura: Tensiones comerciales persisten

En cuanto a la agricultura, la falta de acuerdo refleja las brechas existentes entre los países que demandan mayores aperturas de mercado y aquellos que continúan protegiendo su producción agrícola interna. Las discrepancias sobre temas clave como el almacenamiento público de alimentos con fines de seguridad alimentaria obstaculizaron los esfuerzos por establecer nuevas reglas comerciales en el sector agropecuario.

Impacto en el comercio global

El fracaso de la OMC en la búsqueda de consensos genera preocupación sobre el funcionamiento del sistema multilateral de comercio. La falta de avances significativos daña la credibilidad de la organización y alimenta las tendencias proteccionistas que han tomado fuerza en los últimos años.

La sociedad civil ha criticado la falta de compromiso de los países miembros, lo que pone en riesgo los compromisos de sostenibilidad en la pesca y de los medios de vida de millones de personas dependientes de ella. La imposibilidad de lograr avances en el ámbito agrícola también dificulta la resolución de conflictos comerciales y obstaculiza el camino hacia un sistema alimentario global más justo y equitativo.

Créditos: El Economista