Acusaciones de presión militar ensombrecen acuerdo aeronáutico entre SAT Aero Holdings y Mexicana de Aviación

En un giro inesperado, la empresa texana SAT Aero Holdings (SAT) ha presentado una demanda explosiva contra Mexicana de Aviación, la aerolínea de reciente creación bajo el mando de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). La acusación central es que generales del Ejército mexicano ejercieron presión y amenazas contra representantes de SAT para forzar modificaciones en el acuerdo previamente firmado para el arrendamiento de aviones y tripulaciones.

Según los documentos judiciales obtenidos por El Financiero, SAT alega que sus representantes fueron "invitados" a reunirse con un grupo de generales de la Sedena alrededor del 27 de noviembre de 2023. En ese encuentro tenso, los militares supuestamente amenazaron a los ejecutivos de SAT, exigiendo que aceptaran sanciones económicas por supuestos retrasos en la entrega de aeronaves. Ante el temor, la empresa accedió a firmar una enmienda modificando los términos del contrato original.

"SAT firmó la enmienda en consecuencia, pero bajo coacción; de hecho, incluso bajo miedo", se lee en la contundente denuncia interpuesta ante la Corte del Distrito Sur en Nueva York, donde SAT reclama el pago de 840 millones de dólares por incumplimiento de contrato.

Pero las acusaciones no terminan ahí. La demanda también revela una serie de inconsistencias y falta de experiencia por parte de la Sedena en su intento de arrendar una decena de aeronaves Boeing 737-800 para operar la aerolínea estatal. Según SAT, el Ejército no pudo recibir al menos dos aviones debido a la falta de un Certificado de Operador Aéreo (AOC), lo que obligó al Gobierno mexicano a utilizar tres aviones militares y dos más rentados de la aerolínea TAR.

Además, la empresa texana acusa que el Gobierno decidió operar la conformación de Mexicana de Aviación por su cuenta, prescindiendo de la intermediación de SAT y contratando directamente a proveedores de servicios que inicialmente debían ser localizados por la compañía demandante.

A pesar de los obstáculos, SAT afirma haber hecho "todo lo posible para mantener la importante relación comercial a largo plazo" y seguir negociando los contratos de arrendamiento. Sin embargo, según la denuncia, Mexicana de Aviación finalmente se negó a firmar los documentos con las instituciones financieras involucradas.

Esta disputa legal amenaza con ensombrecer el lanzamiento de Mexicana de Aviación, un proyecto emblemático del Gobierno mexicano que busca revivir una aerolínea de bandera nacional. Las acusaciones de presión militar y las aparentes dificultades operativas plantean interrogantes sobre la capacidad de la Sedena para gestionar eficazmente esta ambiciosa empresa aeronáutica.

Créditos: Bloomberg, El Financiero