-Pregona honestidad con pasado de corrupción -Tratan varicela con irresponsabilidad -Se va director de orquesta por madeja burocrática -Debe explicar Ejército su inacción en El Largo

Empezó el año con mucho ánimo el presidente del Comité Municipal del PAN, Francisco “Paco” Navarro.

Recorrió varios medios de comunicación radiofónicos para anunciar acciones partidistas y de preparación al 2021. Lo mismo estuvo con Juan Enrique que con Abel Salinas y otros más.

Pero se sigue equivocando. La reunión con Miguel Riggs poco le puede aportar a la militancia, cuando carece de mística y pensamiento propio. Es un aplaudidor de su jefe y amigo en Palacio.

Tampoco existe mucha aportación en la congruencia por parte de Saúl Ruiz Arriaga, el expresidente municipal de Nuevo Casas Grandes en funciones de secretario de formación y capacitación del Comité Directivo Estatal.

Ruiz aún carga con la pesada loza de las acusaciones penales por peculado que llevaron a su tesorero a estar detenido allá por el 2002. Él se salvó gracias a un amparo que lo mantuvo lejos de ir a la cárcel. Estuvo desterrado de Chihuahua muchos años.

De hecho tuvo que sortear Ruiz cuando menos un escrito interpuesto en el cual se recriminaba su nombramiento en el CDE por su pasado nebuloso.

La conferencia de Ruiz en el Auditorio Municipal ayer fue titulada Identidad y Mística de Humanismo Político, contenido muy ad hoc ante un partido que se ha separado no sólo de su militancia sino de la ciudadanía, como muestra el poco nivel de apoyo y confianza que arrojan las diversas estadísticas. Una marca PAN en peligro de serio desgaste hacia el 2021.

La chamba con presencia para el partido a nivel municipal es buena, sin duda, para remontar ese estado de cosas, pero es indudable que debe Paco Navarro pensar en otros personajes que le aporten a sus buenas intenciones y no sean un lastre.

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Ha sido tratado el brote de varicela en migrantes ubicados en Ciudad Juárez en la más completa irresponsabilidad.

Es una réplica del clásico “crónica de una muerte anunciada”, del inolvidable Gabriel García Márquez, que en este caso sería crónica de un brote agudo y grave de varicela.

Frente a las narices de las autoridades de salud creció el contagio de apenas unas decenas a casi dos centenas, esparciéndose a un nuevo centro de atención a migrantes.

Lo que inició en las instalaciones de Leona Vicario se extendió a la Casa del Migrante, afectando incluso a personal administrativo.

Es inaudito que no se haya seguido a pie juntillas el mínimo protocolo de atención, que debió vigilar la Secretaría de Salud a través de sus expertos en Servicios de Salud que cuenta con un área de epidemiología.

Los migrantes entran y salen como Juan por su casa en los mencionados centros que les dan hospedaje y alimentación. Tienen contacto peligroso con la comunidad juarense.

No es todo el problema de Gumaro Barrios, el responsable de epidemiología a nivel estatal. Sus advertencias nunca fueron tomadas en cuenta ni en serio, sin un liderazgo con fuerza, al cual ha renunciado desde que tomó posesión el secretario Jesús Enrique Grajeda.

El asunto está escalando aritméticamente. No tarda la Secretaría de Salud a nivel central en adoptar una medida radical, si no es que la Organización Mundial de la Salud interviene antes, porque el foco del problema se encuentra en una frontera internacional con gran movimiento y conexión aérea. Las nuevas circunstancias así lo ameritan.

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Muy larga y sentida la carta publicada en redes sociales por Armando Pesqueira, que hoy presenta su último concierto como director de la Orquesta Filarmónica de Chihuahua, para regresar a su natal Tijuana.

Agradece a Concepción Landa por el apoyo otorgado inclusive en la búsqueda y designación de su sustituto, Iván del Prado.

Sin embargo hay varias cosas que por supuesto no iba a decir, pero que es un rumor desde hace algunos años, particularmente en esta administración estatal.

Como se basificó a todo el personal de la Orquesta, el asunto se convirtió en una madeja burocrática de empleados dedicados -con sus excepciones- exclusivamente a hacer como que chambeaban.

Los recursos económicos se redujeron con la muerte de Don Federico Terrazas, que era un activo benefactor desde el Patronato que detonó la creación de la orquesta hace ya muchos años.

Pesqueira tenía que atravesar un viacrucis cada que de dinero se trataba, por la cerrazón estatal de apoyar seriamente el esfuerzo de la OFECH, con condicionantes a la hora de programar los conciertos.

Por eso decidió buscar nuevos aires que sin problema encontró en la Orquesta de Baja California, que lo acogió con los brazos abiertos.

Ahora deberá Iván del Prado lidiar con Concha Landa y sus caprichos de emperatriz. Tendrá que poner en práctica lo que postula en su red social: “Saber cuándo mantenerse callado y no opinar (o repetir como una cotorra lo que otros piensan) es una virtud de personas inteligentes y sabias ...pero sí, se necesita inteligencia y sabiduría para hacerlo”. Todo ello con una sobredosis de necesaria paciencia.

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La carta de Alejandro Villarreal Aldaz es un reclamo directo a quienes lo han mantenido en prisión “injustamente” como preso político.

Cobardes y traidores es el epíteto con el que se dirige a los testigos protegidos, jueces y ministerios públicos.

La dedicatoria sin duda alguna va a los primeros, con quienes compartió círculo íntimo con el de Balleza.

Ha perdido todo, desde la plaza como maestro hasta la diputación que en estos momentos debería tener.

Deja por supuesto un amargo sabor de boca la lectura del mensaje en redes sociales. Pero es un desahogo que no tendrá mayor efecto.

Lo mismo han hecho Marcelo González y Jesús Manuel Esparza, desde el Cereso de Aquiles Serdán, en una posición desesperada por la manera en que se han violentado sus derechos.

Los cercanos al maestro, muy pocos por cierto, se solidarizaron con mensajes de aliento.

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En el Largo Maderal y sus alrededores algunos hechos recientes han puesto al rojo vivo la región. Las autoridades locales o la Fiscalía del Estado son inexistentes, mientras que el Ejército se encuentra sometido al poder del crimen.

La zona que controlan líderes conocidos de la delincuencia organizada ahora incluye la tala ilegal del bosque y el robo de ganado. Ya no se limita a la producción y trasiego de drogas, sino que ha optado por incursionar en otros delitos. Eso lo permite la ausencia de autoridad, por supuesto.

A finales del año pasado fue levantado y desaparecido el luchador social Andrés Heraclio Moreno Vázquez. Hay testimonios de que antes fue amenazado por el líder criminal regional a fin de que trabajara para él, negándose en todo momento.

Todavía es hora que no aparece vivo o muerto, mientras su familia sufre del acoso y las injusticias, incluida su madre de 90 años de edad, quien dependía en todo sentido de su hijo hoy desaparecido.

Con semanas de diferencia, los señores José Talavera -padre e hijo-, también ejidatarios, fueron levantados por un grupo a cargo de un tal “Pavo”, cuyo comando denominado “Los Lobos” es también responsable del terror que azota la región.

Denuncias, quejas, más injusticias, más amenazas con el poderío del grupo que controla la región, fue lo que siguió para apaciguar los reclamos sociales. Esos reclamos que jamás llegan hasta las cómodas “mesas de seguridad” que se realizan en el Palacio de Gobierno, dizque para analizar los avances de la estrategia contra el crimen.

El colmo ha sido que hasta el capitán Erasto Gallegos Medina, del 35 Batallón de Infantería con sede en Nuevo Casas Grandes, actúa como empleado del grupo delincuencial asentado en la región.

Enviado como jefe del pelotón de la Guardia Nacional, instalado en el gimnasio municipal del seccional, no sólo se ha hecho de la vista gorda e ignorado las denuncias de pobladores locales, también ha maltratado y amenazado a quienes se han atrevido a quejarse.

Eso fortalece la versión de que el capitán, como lo presumen los delincuentes que dominan pueblos y comunidades enteras, estaría en la nómina del grupo criminal. Y así también las corporaciones locales y estatales, que nadan de muertito en toda la zona.