-Confirmado nuevo refuerzo con Maru -Hay de pistas de hielo... a pistas de hielo -Más tormento por teleférico de Parral -Nueva regulación para los notarios

Ya está un nombre confirmado de los refuerzos que llegan al equipo de la alcaldesa panista María Eugenia Campos. Se trata de Jorge Camacho, de los calderonistas que se quedaron entre el PAN y la independiente Margarita Zavala cuando la sucesión presidencial de 2018.

Camacho Peñaloza salió de pleito con el alcalde parralense Alfredo “El Caballo” Lozoya, luego de servirle unos cuantos meses el año pasado. Chocaron ambos personajes al tratar de delinear y ejecutar la estrategia del alcalde independiente de la capital del mundo, quien también es de los aspirantes a la gubernatura.

Tuvieron conflictos a tal grado que el guerrerense -de los panistas que están en el limbo- optó por dejar Parral y buscar nuevos retos. Lozoya lo despidió de muy buena gana, pues tampoco estaba conforme con el azulado estratega.

No faltó en el equipo de Maru Campos el que lo acercó con la alcaldesa, que finalmente es del mismo grupo nacional que Camacho, con la diferencia de que ella jamás dejó el PAN ni puso en duda su militancia cuando el expresidente Felipe Calderón y su esposa Margarita anunciaron su salida.

Así que quien fuera coordinador de la campaña por la gubernatura de Javier Corral -con quien posteriormente tuvo problemas- es de los que se habrá de integrar como asesor de Campos Galván. El acuerdo fue planchado la última semana del año por la gente de la alcaldesa.

Trae en su maleta esa experiencia de hace cuatro años y el conocimiento de otro de los aspirantes para 2021. Pero sobre todo trae el bagaje que le dejó ser delegado del Comité Nacional del PAN en las decisivas fechas de 2016.

Esperan una aportación valiosa en ciertas áreas del primer círculo de Maru.

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Es imposible no hacer comparaciones en un asunto que aparentemente es intrascendente pero que refleja la ausencia de austeridad y poca imaginación del gobierno del Estado, además del desapego rampante a los cuidados del medio ambiente y ahorro de energía.

La pista que en Chihuahua es de hielo y requiere una fuerte inversión, con un traslado de costos a las personas mediante un pago, en la Ciudad de México está más que superada.

Allá, en CdMx la pista es de acrílico, con una reducción de costos de hasta un 60 por ciento, y eliminación de combustibles y emisión de gases contaminantes.

La pista funciona de manera idéntica, con algunas especificaciones, como un mayor filo en los patines y un lubricante especial, pero es sumamente económica.

Tanto redujeron los costos en la Ciudad de México, que la entrada es gratuita y con una dotación de tres mil patines para igual número de usuarios. Aquí hasta le cobran 30 pesos a cada persona por hacer uso de la pista.

Nada qué ver las dimensiones: allá es de cuatro mil metros cuadrados. Acá son muchos si llega a mil. Ufff.

Si antes invertía el gobierno de la capital del país 30 millones en esta diversión, ahora, en 2019, la inversión apenas fue de diez millones.

No estaría nada mal que tomaran nota en las áreas respectivas de dónde salieron los recursos para sufragar el costo aquí en Chihuahua.

En el fondo es un negocio redondo navideño, convenientemente prohijado y financiado mediante esos contratos de adjudicación autorizados al más alto nivel.

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Ahora resulta que en 2017 se extendió el permiso para la construcción y funcionamiento del Teleférico de Parral, pero venció en un año calendario, es decir en 2018.

Así es. Después de corretear un año al Instituto Nacional de Antropología e Historia, esa es la respuesta que recibió el Congreso del Estado en días pasados.

Deberá entonces realizarse de nuevo el procedimiento para obtener de nueva cuenta la autorización, porque la obtenida ya caducó.

Pero no es el único problema a enfrentar. Salvo que se encuentre en una de esas cuentas inexpugnables del presupuesto, no observamos que haya salido una partida específica de los famosos setenta millones comprometidos para el proyecto en el 2020.

Hay decenas de partidas de recursos para Parral, la mayoría de ellas para gasto corriente que corresponde a las oficinas públicas estatales, y algunas instituciones educativas, pero nada más, fuera de las aportaciones ordinarias.

Tendrá el ayuntamiento que ponerle la cazadora a los recursos para hacerlos realidad y sobre todo acelerar la puesta en marcha del proyecto.

Alfredo Lozoya, el alcalde parralense, lo tiene presente. El video que posteó en redes sociales de una visita que realizó a Colombia hace unas semanas es muy elocuente. En ella se observa un teleférico funcionando y muy bien en aquellas lejanas tierras.

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Los notarios se enfrentan a una nueva regulación, con mayores obligaciones e innovaciones, particularmente tecnológicas con el protocolo electrónico.

De ahí en más no hay sorpresa alguna. Ya se había anunciado desde hace algunos meses cuando inició el proceso legislativo. Finalmente entró en vigor al ser publicada en el Periódico Oficial del Estado.

Una de las principales novedades es que se homologa con la legislación federal en la materia, con detalles relevantes.

Deberá constituirse un padrón estatal de poderes y mandatos otorgados por particulares y sancionados por notarios.

Actualmente no existe tal. Hay un desconocimiento que no anarquía, porque al final de cuentas deben ser autorizados por los notarios.

Pero con la nueva ley se abona a la transparencia. Podrán ser consultados en internet por cualquier persona y con ello, darle una mayor confianza a las personas en sus diversos trámites.

Otra novedad es que pretende acabar con los abusos de cobro por parte de los notarios, con la publicación del arancel. Hoy en día cobran lo que quieren.

Pero al final de cuentas, tienen ellos -junto con los corredores en algunos casos- el monopolio mediante la patente para dar fe pública de ciertos actos. La competencia será la misma.

Ni siquiera en el fondo se observa un cambio sustancial en el proceso de selección, que sigue siendo en esencia el mismo, mediante un supuesto examen de oposición y la firma final obligada del gobernador en turno.

De la permanencia vitalicia en el cargo, finalmente la ley es ambigua. El simple cumplimiento de los ochenta años no significa por sí misma la cancelación de la patente notarial. Debe existir un procedimiento con una declaración oficial de incapacidad.

Si al final los transitorios no tocan a los actuales notarios con dicha reforma, finalmente es intrascendente. Fue blandengue la modificación. Cambió para quedar finalmente igual. Es una simple reforma de operación.