--Inaugura Esperón la nueva etapa --La ilegitimidad en la Auditoría --Siguen escándalos en la Profeco

ETAPA.- El exsecretario de Comunicaciones y Obras Públicas, Eduardo Esperón González, inaugura una nueva etapa en la llamada Operación Justicia para Chihuahua, bandera del gobierno de Javier Corral, pues es la primera causa penal que fructifica por algo más que las adquisiciones simuladas para el desvío de recursos.

OBRA.- El de Esperón, también exdelegado de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en el sexenio panista de Felipe Calderón, es el primer expediente que se judicializa por irregularidades en obras públicas, de esas que todo mundo sabía que se hacían con “diezmos”, sobreprecios y materiales de baja calidad adquiridos como si fueran buenos, pero que nadie había comprobado y menos había denunciado formalmente.

ACUSACIÓN.- Pero a Esperón González no sólo lo persigue un caso, sino al menos dos: la construcción de un cuartel militar que puso en manos de su hijo, Eduardo Esperón Lara, lo que él mismo reconoció con el argumento de que era la única empresa especializada en materiales ecológicos; y lo más importante por el monto, el monstruo de la Ciudad Judicial, cuyos tiempos de ejecución e inversión se extendieron sospechosamente por meses.

CUARTEL.- Lo del cuartel militar que el exgobernador César Duarte presumió como un gran acuerdo con la Secretaría de la Defensa Nacional, para instalar una nueva guarnición del Ejército en la sierra, fue un tremendo fiasco que ni los soldados quisieron usar, razón por la que la obra terminó abandonada.

CUARTEL I.- Fue un fiasco, pero muy bien pagado para la empresa de los Esperón y otros beneficiarios, por lo que actualmente se habla de que habrá más implicados en el caso, aparte del exfuncionario y su hijo.

SOFISTICADO.- Lo de la Ciudad Judicial, que por fin comienza, fue algo más sofisticado, por la cantidad de funcionarios, empresas y miles de millones involucrados, lo que ahora tiene más posibilidades de avanzar con un primer detenido.

JUDICIAL.- Después de Javier Garfio, exsecretario y exalcalde, procesado penalmente por otros delitos, Esperón González fue el segundo encargado de las obras en la Ciudad Judicial, desde abril de 2013 en que ingresó como secretario al gabinete de Corral –lo que fue un escándalo dentro del PAN, un PAN que era comprado, domesticado o arrasado por el “duartismo”- hasta todo el año 2014.

JUDICIAL I.- En el lapso de Esperón el proyecto acumuló retrasos que se conjugaron con una serie de improvisaciones que acabaron por disparar su costo casi al doble de lo previsto inicialmente; ello, según los que saben de historia reciente, trajo un choque entre Duarte y su secretario, que derivó en que el entonces gobernador encargara al subsecretario de Obras Públicas en Juárez, Everardo Medina, la Ciudad Judicial.

ETAPA.- Esa sería la otra etapa, la de construcción final y equipamiento, pero sigue sin ser tocada a fondo por las autoridades investigadoras. Por lo pronto, hay que apuntar al expanista -quien renunció al PAN hasta julio de 2014, ante rumores de su expulsión- como el primero que comienza la nueva etapa de la Operación Justicia dirigida a las obras.

SALUD.- Por cierto, los malpensados aplauden la nueva etapa que comienza con este proceso, pero se preguntan cuándo será el turno de las irregularidades en la Secretaría de Salud, que nomás se denunciaron y se publicitaron, de hecho hasta ahora se publicitan como la causa de las condiciones deplorables del sector, pero jamás ha procedido investigación alguna.

MERCADOTECNIA.- A lo mejor, dicen con algo de optimismo, ya nomás que regrese el secretario Ernesto Ávila de sus vacaciones, y hay noticias, pues ni modo que los desvíos y transas que le achacan al extitular Pedro Hernández Flores hayan sido y sean hasta la fecha pura pirotecnia y mercadotecnia del nuevo amanecer, eso es impensable.

TRANSPORTISTAS.- Los transportistas que llegan al mercado del centro de la capital envían una queja para ver si alguien que sepa de quién dependen los tránsitos, u oficiales de la Policía Vial, agentes de Vialidad o como se llamen ahora, les hace un llamado de atención, porque se pasan de vivos en sectores conflictivos del primer cuadro de la ciudad.

TRANSPORTISTAS I.- Reclaman que desde hace mucho tiempo, por razones obvias, tienen un espacio de estacionamiento exclusivo para descargar productos que llevan al mercado, en el cruce de las calles Progreso y Ocampo, pero muy seguido está ocupado por vehículos de personas que van al PRI Municipal o a negocios cercanos, ante lo cual los agentes viales, policías viales, oficiales de tránsito o como se llamen ahora, se hacen de la vista gorda.

DOBLE.- Pero que no se les ocurra a los transportistas pararse en doble fila, ante la ocupación de su lugar de descarga, porque ahí sí los tránsitos están sobre las mordidas, bajo la amenaza de que se mueven o le hablan a la grúa y les aplican la considerable multa.

TRÁNSITO.- A ver si alguien de Vialidad, o como se llame, atiende el reclamo, porque con eso de que la Policía Vial ya no se sabe de quién depende, pues no hallan dónde poner la queja.

EXPECTATIVA.- En Juárez hay expectativa por el primer encuentro del gobernador Javier Corral con el virtual presidente Andrés Manuel López Obrador, pues si bien ya se vieron una vez en la Conferencia Nacional de Gobernadores, no es lo mismo todos en montón a una visita casi presidencial a la entidad.

CURIOSO.- Curioso escenario el que habrá, dicen, pues el marco es la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, donde el rector Ricardo Duarte Jáquez, hermano del prófugo de Balleza, será quien les dé la bienvenida a las autoridades estatal y federal, para luego proceder al arranque oficial del Foro Escucha, ampliamente reseñado y conocido.

CURIOSO I.- A eso hay que sumarle la invitación no girada a la primera autoridad municipal, al alcalde independiente Armando Cabada, quien tiene impugnada la elección de la que salió triunfador el candidato de Morena, Javier González Mocken, tampoco convidado pese a tener el carácter oficial de presidente electo.

PROFECO.- Los malpensados comentan que el ahora exsubdelegado de Profeco de Ciudad Juárez, Gerardo Iván Lara Rendón, días después de haber sido despedido el pasado jueves 26 de julio, se apersonó en la oficina que dirigía a firmar varios oficios, órdenes de verificación, acuerdos y resoluciones que tenía pendientes, pues, dicen, no podía dejar de cumplir los compromisos que había hecho con diversos interesados.

RESPONSABILIDAD.- La cosa fue tan grave que dos días siguientes de ser despedido, afirman los que saben, todavía se le vio despachando, inclusive que el pasado viernes 27 de julio hizo presencia en la subdelegación desde las 8 de la noche hasta las 2 de la mañana, de lo que quedó constancia en los videos de la dependencia.

ACTA.- Ello, reportan los que saben, llevó a levantar un acta administrativa requerida por las oficinas centrales de la Procuraduría Federal del Consumidor, para investigar los hechos y determinar las responsabilidades administrativas y penales en que hubiera incurrido el exfuncionario.

PENALIDAD.- Cabe mencionar que la responsabilidad no sólo puede ser administrativa, sino que ameritaría dar vista al Ministerio Público Federal, por la posible comisión de diversos delitos como ejercicio ilícito del servicio público, acceso ilícito a sistemas y equipos de informática, y es que además, no contento con eso, Lara Rendón se llevó un refrigerador para refrescos, además de un proyector que se usa en el programa de Profeco “De regreso a clases”, según el acta.

PROTECCIÓN.- Para los que estuvieron cerca, del problema legal en que se metió el ahora ex subdelegado Iván Lara ya no lo salva ningún padrinazgo o madrinazgo, además de que se desconocen los documentos que sustrajo fuera de horario de oficina de la subdelegación, en contubernio con su secretaria particular, Luz Roxana Macías Yosioka, quien lo acompañó durante el tiempo que estuvo sacando hasta el refrigerador de la Coca-Cola.

ENTREGA.- Los enterados expresan que si el nuevo subdelegado, Daniel Alberto Álvarez Calderón, no le exige a Iván Lara la entrega-recepción formal que en este tipo de casos se acostumbra, toda la responsabilidad recaerá legalmente en él, así como incluso la posible denuncia de robo por el refrigerador y el proyector, pues uno es a comodato por parte de la empresa refresquera, mientras que el otro pertenece a la propia Profeco. Vaya escándalos.

AUDITORÍA.- El registro del auditor provisional Armando “el Oso” Valenzuela, como aspirante a ser titular definitivo de la Auditoría Superior del Estado, hizo demasiado ruido entre los otros 19 candidatos que serán evaluados por el panel de notables que llevan, o simulan llevar, la conducción del proceso.

ILEGÍTIMO.- Si el mismo Valenzuela, cuando se dio aquel pleito panista entre su designación como auditor provisional y la de Ignacio Rodríguez, confesó que lo habían enviado los funcionarios estatales del grupo del gobernador Javier Corral, qué legitimidad puede tener ahora para competir. Su capacidad no se cuestiona, sus resultados en este periodo raro de la ASE tampoco, pero en serio, enviarlo a registrarse otra vez, de nuevo le resta a la institución y al propio gobierno.

RECELO.- Por eso es que los aspirantes ven con recelo el procedimiento y creen que los dados están cargados. Y aunque no sea así, en el supuesto de que haya quienes crean de verdad en la pureza del proceso, es un despropósito el intento, como si no hubiera más chihuahuenses preparados que los que están en la nómina del nuevo amanecer.

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